miércoles, 21 de septiembre de 2011

EL ACOSO A LA ENSEÑANZA PÚBLICA


    Los maestros madrileños, víctimas de un atropello, han tenido que ir a  la  huelga al comienzo del curso.  El atropello mismo es muy expresivo de la época que nos toca vivir.  Como demostración  de la mezquindad y la cortedad de miras del poder, no tiene desperdicio, e ilustra a la perfección cómo se puede aprovechar una crisis para hacer lo que a uno le viene en gana.
     Se da a entender que la enseñanza pública es demasiado cara, que los maestros hacen el vago, que el sistema está sobredimensionado, y a continuación los recortes.  Alguna lamentación oficial: parece que no podemos permitirnos gastar tanto en educación en estos tiempos, de modo habrá tramos de estudio que los chicos tendrán que pagarse de su bolsillo.
    En primer lugar, antes de los recortes, la educación pública ya estaba medio asfixiada, por lo que se piden sacrificios a quien ya no estaba para alegrías. En segundo lugar, se olvida que en el pasado, en situaciones de mayor estrechez, se hizo lo posible y también lo imposible para contar con un sistema de educación pública, a lo que debemos haber salido del pozo en que nos encontrábamos.
    Lo que está sucediendo sólo se entiende si se tiene en cuenta que los doctrinarios neoliberales se la han tenido jurada a la enseñanza pública desde el principio. Son antiilustrados y elitistas, ansían en el monopolio de la enseñanza, pues no ignoran que la educación es un instrumento de poder, y les atrae la idea de hacer de ella un gran negocio particular. No hay otro misterio. Estúdiense las declaraciones y los lapsus de Esperanza Aguirre y  el documento sobre educación presentado por Joan Rossel, el presidente de la CEOE,  para salir de dudas. Y encima, hay que tener en cuenta que por el mismo calvario ya han tenido que pasar los maestros norteamericanos y latinoamericanos.Esta es una historia con muchos capítulos tristes, todos iguales.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

LAS REFORMAS CANALLAS


    No tendrán fin, pues obedecen a la siniestra lógica de los chantajes.  Si los griegos creían haberse apretado el cinturón  hasta el último agujero, resulta que no, que la cosa no ha hecho más que empezar. Lo mismo sucede en Italia y en nuestro país. La triquiñuela  de escalonar las reformas con el fin de que la víctima se irrite por etapas, sin estallar, está  muy vista  y cualquier día de estos producirá justo lo que desea evitar. Ya le hemos pillado el tranquillo, y sabemos que detrás de una viene la siguiente, terrible pero insuficiente.  Sobrecoge que esto nos esté pasando en Europa, no se sabe si por un fenómeno de combustión interna o por alguna listeza para acabar con ella ideada  fuera por alguna mente maquiavélica.  En todo caso, ella se lo ha buscado. Desde que confió algo tan importante como la Carta Magna europea al neoliberal Valery Giscard d'Estaing, esto se veía venir.  
     Los pequeños gestos para la galería, llámense reducción de vehículos oficiales o de dietas de viaje, a nadie engañarán. De forma sistemática se carga la factura sobre la parte más débil. Los peces gordos, sean bancos o particulares, no tienen nada que temer, tampoco la Iglesia.  Por eso da tanto asco escuchar a los rapsodas de los recortes sociales, incluidos los que afectan a los minusválidos.
    El problema es que, por mucho que intenten marearnos con cifras y porcentajes, los ciudadanos de a pie ya nos hemos dado cuenta de que, tonterías aparte, hemos sido víctimas de una estafa.  Y encima, ya estamos de sobra informados de que los sacrificios que se nos piden no nos sacarán del agujero, ni a nosotros ni a nuestros hijos, y que lo que aquí verdaderamente importa, aparte de socializar las pérdidas, es dar marcha atrás a todas la conquistas sociales, una por una, de forma que doblemos el espinazo. Una forma de jugar con fuego.     
    Recuerdo muy bien el triste caso de Argentina, alumna modélica del FMI, que acabó en el famoso corralito. Siempre ocurre lo mismo: cuando todo ha caído, cuando no queda más salida que la prostitución o el suicidio, aparecen los inversores en el horizonte, siempre del brazo de algún socio local, momento en que se empieza a hablar de recuperación. Pero falta bastante, y muchísimo dolor. La cosa es tan poco democrática, tan rastrera, que empiezo a sentirme rodeado de quislings y colaboracionistas...  

lunes, 12 de septiembre de 2011

DIEZ AÑOS DESPUÉS DEL 11S

    Se dice que el siglo XX  empezó en 1914, al desencadenarse la I Guerra Mundial, y quizá llegue a ser un tópico decir que el siglo XXI  dio comienzo en 11 de septiembre de 1911, con los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Parece que ocurrieron ayer, pero no, fue hace diez años. 
     Todos sabemos para qué fueron utilizados esos atentados: para imponer la Patriot Act, sin debate y todavía vigente, para invadir precipitadamente Afganistán, primero, y luego para invadir Irak, no faltando las mentiras graves de por medio. Si la serie resulta de por sí inquietante, los atentados que la hicieron posible permanecen en la memoria sobrecargados de interrogantes que a estas alturas ya deberían haber sido respondidos con absoluta claridad.
    Como en el caso del asesinato de John F. Kennedy, debemos contentarnos con la coexistencia de dos versiones, una oficial y otra extraoficial, esta de género tenebroso.  Confieso que me gustaría muchísimo vivir en un mundo en el que me fuera dado confiar en las versiones oficiales, algo imposible a estas alturas. Encima, en lo tocante al 11S ni por el lado de la versión oficial ni por el de la contraria hay manera de hacer pie en la creencia de que se ha obrado con sensatez. Víctimas y más víctimas inocentes, daños y más daños, ruina y devastación. 

sábado, 10 de septiembre de 2011

LO DE LIBIA COMO SÍNTOMA

    La percepción que uno tiene sobre lo que está pasando en Libia es de lo más extraña, muy expresiva de la época que nos toca vivir.  
    Hay una versión oficial, según la cual nos hemos involucrado en la guerra por motivos estrictamente humanitarios. Asentado el principio de que los rebeldes son los buenos, reservado el papel de malo a Gadaffi, se supone que debemos alegrarnos de las victorias de aquellos y de las derrotas de éste. Y se supone también que debemos hacer la vista gorda ante el hecho de que la OTAN no se haya atenido al papel de fuerza de interposición. Todo sea por la causa, tan intachable.
   Pero hay otra versión, según la cual los intereses que mueven a occidente son cualquier cosa menos presentables, porque hay que tener en cuenta el petróleo y las arcas del dictador, repletas de divisas, un botín suculento en estos tiempos de estrechez, esto por no entrar en consideraciones geopolíticas más o menos obvias y por dejar a un lado el vidrioso asunto de la creciente compulsión a hacer uso de la fuerza.
     Las informaciones sesgadas han sido la norma, y parece que, en lugar de vivir en una sociedad abierta, bien informados, debamos considerar normal la ausencia de noticias y de debates parlamentarios serios. 
     Sin embargo, al final  nos enteramos de que  los rebeldes que estamos apoyando cometen  atrocidades indescriptibles, nos enteramos de que, hasta ayer mismo, las relaciones de Gadaffi con occidente eran, aunque tenebrosas, excelentes, nos enteramos de que el líder rebelde Belhady, el héroe de la conquista de Trípoli, es un acreditado extremista islámico y de que él y gente de su entorno han tenido algún trato con el tristemente célebre Tunecino de los atentados de Madrid. 
     Uno se pregunta qué clase de democracia puede salir de todo ello, pero hay algo seguro: Cuando dentro de un tiempo encajen las piezas del rompecabezas, el cuadro nos dejará espantados, por la lógica del trazo, por la chapuza, por la maldad y por las mentiras que nos tragamos.

lunes, 5 de septiembre de 2011

EL INDIGNANTE TRASFONDO DE ESTA CRISIS



     La entrada precedente, sobre la infumable reforma constitucional, ha irritado a quienes desearían vernos bailar como osos de feria. Que si no había más remedio, que si así es el mundo, que si el banco central europeo nos ha salvado con su Diktat, que si los partidos mayoritarios han dado pruebas de un elevado sentido de la responsabilidad… Pero yo me reafirmo en lo dicho.
    Y algo más voy a añadir: esta reforma de las Constitución representa un sacrificio horripilante de la soberanía en el altar de los intereses financieros y, además,  introduce unas disposiciones que contradicen su espíritu, incompatibles con varios de sus artículos de mayor enjundia, a los que vacía de contenido (artículos 1, 129,130,131…). 
    Este atropello se inscribe en una serie de reformas canallas, encaminadas a cargar sobre nuestras espaldas el montante la juerga neoliberal, por un lado, y por el otro, a  destruir el Estado de bienestar, lo que equivale a romper el contrato social. Naturalmente, nos será dicho que no, que lo que se pretende  es salvarlo, una mentira de las gordas a juzgar por lo que han hecho los neoliberales un año tras otro.
   Y conste que no estamos ante un asunto meramente económico, como pretende hacernos creer la parte interesada. Estamos ante un asunto de poder, de un poder que, por su propia dinámica, se encuentra en  situación de sacar partido de esta crisis que él mismo provocó. Lo que desde fuera parece un fracaso inapelable, desde dentro es un paso más por el camino del éxito. Nótese lo bien que se dosifica el tempo de los acontecimientos, nótese el escalonamiento de las reformas canallas, de las que nadie habló cuando se trataba de socializar las pérdidas.
    Pese a lo ocurrido, pese al derrumbamiento de la pirámide de Ponzi, seguimos en las mismas.  Se pide aun menos gasto público –menos gasto social–, más austeridad, más privatizaciones, menos derechos para la clase trabajadora e incluso menos impuestos, lo que indica que la galopada nihilista va a continuar.
   Economistas tan serios como Joseph  Stiglitz, Paul Krugman y Nouriel Roubini han dejado claro que así, EN LUGAR DE SALIR DE LA CRISIS, LA AGRAVAREMOS. Pero es que da igual. Da completamente igual que la gente ya sepa que se exigen  sacrificios que no servirán para nada salvo para sufrir. En definitiva, estamos ante un chulesco despliegue de rapacidad, ante el cual una de dos, o uno se indigna, o quedará convertido, automáticamente en un COLABORACIONISTA. Se puede llegar a tan fea condición por interés, por falta de luces o por simple cobardía.

sábado, 3 de septiembre de 2011

LA REFORMA CONSTITUCIONAL


     Acabamos de asistir a un espectáculo vergonzoso, a un trágala, a una cacicada, a un pacto del capó.  ¿Con que éstas tenemos? ¡Modificar la Constitución que nos dimos en 1978 con el exclusivo propósito de dar satisfacción a unos chantajistas que para nada tienen en cuenta nuestros intereses!  
    No tengo palabras para decir lo que siento.  Si ya estaba indignado, ahora lo estoy mucho más, y también alarmado, porque el daño ya está hecho,  con una tremenda pérdida de legitimidad. 
   Me pregunto de dónde han sacado los responsables de esta jugada la  creencia infantil de que los chantajistas van a agradecer el favor. Aprobar semejante modificación del texto constitucional equivale a proclamar a los cuatro vientos que los españoles estamos decididos a ahogarnos en la miseria antes de ponerles el más pequeño límite.  En lugar de contenerse, los chantajistas se crecerán, ya advertidos de que, aparte de rendirnos, no sabemos hacer nada de nada.
    Pedir una democracia real ya es, salta a la vista, una cuestión de supervivencia.
    

miércoles, 27 de julio de 2011

EL GESTO DE STIGLITZ

    A los no indignados, a los satisfechos, les ha sentado fatal que Joseph Stiglitz se haya solidarizado con el movimiento del 15m. Nadie esperaba verlo  participando en la Asamblea de Economía que se celebraba en el Retiro. 
    Improvisadamente, altavoz en mano, Stiglitz nos dejó este mensaje, un diagnóstico conciso,  seguido de una prescripción facultativa: “Las malas ideas han dominado el discurso económico las últimas tres décadas. No son ideas sustentadas en la ciencia económica, sino en la ideología y los intereses. Hay una oportunidad real ahora de combinar la ciencia económica con un compromiso con la justicia social, para crear una nueva economía.”
    Y añadió: “Os deseo la mejor suerte”.  Entrevistado por el diario Público, no se anduvo por las ramas: si él estuviese en la piel de los indignados españoles, estaría aún más indignado
     Stiglitz ha dado un paso muy valiente.  Ex vicedirector del Banco Mundial, Premio Nobel de Economía y catedrático de la Universidad de Columbia no es precisamente un hombre ajeno al sistema. De ahí la importancia de su gesto.  Tenemos fundados motivos para creer que dentro del sistema, con cierto poder y con cierto predicamento, hay otros personajes que piensan como él, y sería muy de agradecer que dieran la cara con la misma naturalidad. El movimiento de los indignados está cargado de razón.
    Y bien mirado, entre las pocas esperanzas que nos quedan está la de que los espíritus decentes e ilustrados que se encuentran en el interior del Sistema se hagan cargo de la indignación reinante en las calles. Así, con los de fuera y con los de dentro unidos, sería posible, en teoría, poner límites a la élite maligna que se ha hecho con las riendas de la humanidad.

martes, 26 de julio de 2011

BEHRING BREIVIK

Un loco, es lo primero que piensa uno. Pero este Breivik es algo más que un simple desequilibrado. La salvajada que cometió en Oslo y en la isla de Utoya nos pone ante uno de los enigmas más odiosos de la posmodernidad: la fría aniquilación de personas con segundas intenciones, como resultado de un cálculo, de un plan. No es la primera vez que ocurre, y mucho me temo que no será la última.
     La desvalorización de la vida humana ha llegado a extremos inauditos. Es inevitable ver tan horrible característica de nuestro tiempo en los bombardeos de ciudades, en la indiferencia con que contemplamos a millones de hambrientos, y en este tipo de actos. 

    En los viejos tiempos, el terrorista apuntaba contra los responsables reales o presuntos de tales o cuales injusticias. Ahora lo que se lleva es poner bombas en la calle y disparar contra cualquiera. Esta moda empezó, creo recordar, con la matanza de Peteano, o con la bomba de la sala de espera de la estación de Bolonia. Los locos y los no locos son capaces de las mismas salvajadas.

    En este caso, se ve a las claras el alto precio que se acaba pagando por la retórica del odio al diferente, pues el tal Breivik la tenía tomada contra los musulmanes y contra el multiculturalismo, hasta el punto de disparar contra sus propios compatriotas, supuestos culpables de condescendencia.
    Tenga o no cómplices directos, Breivik no está solo en su odio. Hay mucha gente –intelectuales de pago incluidos– que se dedica a atizar el odio contra los “extraños”. El viejo racismo hitleriano ha sido convenientemente reciclado, y el sueño de la “raza pura” ha sido sustituido por el no menos insensato y criminal de la “comunidad pura”, una invitación a la “limpieza étnica”. Que a estas alturas de la historia tengamos que  vérnoslas con este tipo de cosas es un indicio claro de que ésta, en lugar de progresar, retrocede… Que el señor Breivik tenga una empanada mental no sirve de consuelo: no es el único que la tiene. 
    Y una última cuestión: ¿es tolerable que ciertas gentes se lucren vendiendo ametralladoras y balas dum-dum a particulares? 

domingo, 17 de julio de 2011

APLAUSOS PARA GIULIO TREMONTI


    El superministro de finanzas italiano, señor Tremonti, se ha sacado de la manga una serie de medidas draconianas. Pretende impedir en el último momento que la tercera economía de la zona euro –“demasiado grande para quebrar”–, se vaya a pique. Le aplauden  quienes disfrutan con este tipo de cosas, los que consideran normal y razonable que se cargue el montante de todas las juergas en el pueblo llano. Se alaba su elevadísimo sentido de la responsabilidad, pero no seré yo quien aplauda. Me parece indignante: todas esas medidas se las dictó el Comité del Dolor, de espaldas al bien común.
     Mano derecha de Berlusconi hasta ayer mismo y corresponsable de todas sus juergas financieras, Tremonti  no es quién para imponerle sacrificios a nadie. No hay más que pensar en su buen amigo Milanese, un auténtico acumulador de porsches, yates y joyas, para abarcar la tragedia de un vistazo.
    Para imponer sacrificios hay que tener eso que antes se llamaba “autoridad moral”. ¿Cómo reaccionarán los italianos?  Las  tuercas se irán apretando de aquí al año 2014 y, a juzgar por otros casos, se puede dar por seguro que, por el camino, Tremonti o cualquiera de sus clones, añadirá nuevos sufrimientos. Estas cosas van de menos a más, sin ninguna garantía para la víctima.
   Si la estabilidad de la zona euro depende de este tipo de jugadas, podemos estar seguros de que esto va a acabar mal, muy mal. ¡Pobre Italia, pobre Europa! ¡Y pensar que hay gente que se está lucrando con el dolor de los pueblos con increíble desvergüenza!  Vale la pena leer el siguiente artículo:  www.publico.es/dinero/387469/los-bancos-de-eeuu-se-hacen-de-oro-con-la-crisis-del-euro Ofrece una clara indicación de que nos encontramos en manos de una banda de chantajistas.

viernes, 15 de julio de 2011

LA “CRISIS”: DE MAL EN PEOR


    Nada se hizo para poner orden en las finanzas mundiales, y así nos va. No hay a la vista ningún acuerdo sensato a lo Bretton Woods, y se concluye que los asuntos humanos están en manos de unos dementes. A lo más que se llega es imponer recortes de menos a más, como acredita el caso italiano, a tapar unas noticias malas con otras peores y a dar largas a todos los problemas. Las autoridades planetarias, tanto las económicas como las políticas, están dando un penoso espectáculo.
     El único que parece haber recapacitado es el presidente de Filipinas, Benigno Aquino. Nos enteramos de que, con gran dolor,   ha renunciado a su Porsche de segunda mano, ya convertido en un símbolo de su arrogancia. La señora Lagarde, nueva presidenta del FMI, mujer de sólidos principios atlánticos, próxima a los intereses del complejo científico-militar-industrial norteamericano, amiga de Condi Rice y de Dick Chenney no parece haberse enterado de que hay cosas que sientan mal: lo primero que hizo fue subirse el sueldo. Juega en otra división y, lejos de ocultarlo, nos lo hace notar.
     Lo que se lleva es más de lo mismo. Nada de irritar a los beneficiarios de la pirámide de Ponzi planetaria. La sola idea de compartir sacrificios con el común de los mortales pone fuera de sí a quienes se creen por encima del bien y del mal.   
    El presidente Obama se encuentra entre la espada y la pared por su pretensión de subir un poquito los impuestos a los muy ricos y a las empresas petroleras. Cargar el montante de la juerga universal sobre lo que antes se llamaba “el pueblo llano” es una forma de dar por liquidado el contrato social. Obama lo sabe, todos lo sabemos, pero los juerguistas, lejos de llorar sus culpas, se han envalentonado, llegando al colmo de actuar contra sus propios intereses (parece mentira, pero están dispuestos a matar a la gallina de los huevos de oro).
   No sabemos qué cara pondrán los chinos a primeros de agosto si los norteamericanos no hacen honor a sus compromisos, pero no deberíamos olvidar jamás que nos encontramos en la era del dinero fiduciario, basado todo él en la confianza, ya prácticamente agotada.  

miércoles, 6 de julio de 2011

BONO Y LA “ROPA INDECOROSA”


     Es un caso interesante este del señor José Bono, presidente de la cámara de diputados, por formar parte de una tendencia de lo más llamativa, de tipo retrógrado como es usual en los tiempos que corren.  
     Al señor Bono le gusta que la gente vista “correctamente”. Ya vimos cómo llamó al orden al diputado Sebastián por aparecer en el hemiciclo  sin corbata…  esto es, faltando al respeto de sus pares. Ahora resulta que no quiere admitir visitantes  ataviados con pantalón corto, camisa sin magas o camiseta con tirantes. No sabemos lo que piensa de la minifalda o de las sandalias, pero está claro que aborrece las chanclas.  Es su pequeña contribución a la campaña encaminada a devolvernos a los usos y costumbres de los años cincuenta.
    Ya he llamado la atención sobre esta campaña retrógrada, que se complementa con la reaparición de vistosos uniformes, caros vestidos de gala y  sotanas formidables. La apariencia vuelve a ser más importante que el contenido.
    El principio de autoridad recurre a los trucos del pasado, a ver si consigue recuperar el carisma perdido y mantener las distancias. No es un asunto puramente español, es una tendencia global. Si los de la suiza UBS se permiten establecer qué tipo de ropa interior deben vestir sus trabajadoras, ahora se obliga a las dependientas de Carrefour a maquillarse de acuerdo con los gustos del Bono de turno. Y es que el poder siempre ha detestado la común afición de las personas a arreglarse  como les da la gana, un signo de autonomía, algo irritante.
    Si esto sigue así, habrá que obligar a nuestros políticos a que dejen de hacerse los campechanos cuando les conviene, cuando pretenden aproximarse al común de los mortales.  Que vayan a todas partes de traje y corbata, también a los mítines y los actos electorales...  El traje de baño de antaño, una combinación de calzón y camiseta de tirantes, me parece, para ellos, la única solución, el único decoroso, para el caso de que tengan que bajar a la playa.
    En fin, bromas aparte, me será permitido llamar la atención sobre el hecho de que nunca he visto a los usuarios de chanclas y bermudas exigir a nadie que se despoje de la corbata. Tengo mis buenos motivos para sospechar que los usuarios de chanclas son esencialmente más liberales –más tolerantes– que los señores de traje y corbata.
     

miércoles, 29 de junio de 2011

TODOS CON AYAT AL-QARMEZY

    El 20 de febrero, en Manama, capital de Barehin, Ayat Al-Quarmezy, de veinte años de edad, poeta, se unió a la demanda de reformas con unos versos contra la miseria. Eran versos dirigidos al monarca, al que no oye al pueblo, al indiferente, al que no oye ni los gritos ni los llantos del pueblo.
    Las fuerzas de seguridad allanaron su casa y, al no encontrar a la joven poeta, amenazaron con matar a sus hermanos si no se entregaba. Quince días la tuvieron incomunicada, sufrió descargas eléctricas y todo tipo de vejaciones. Un tribunal militar acaba de condenarla a un año de prisión. ¡Por un poema! Es INTOLERABLE. Semejante atropello contra la libertad de expresión, con esos modos infames, no se puede consentir. No podemos hacer la vista gorda, sencillamente no. Me uno, pues a la campaña de Amnistía Internacional en favor de Ayat (www.es.amnesty.org/actua/acciones/bahrein-poetisa-ayat-al-qarmezi/ ).
    Tras las apariencias, acecha la violencia. Vivimos, por fortuna para nosotros, en mejores condiciones que los habitantes de Barhein, cuya indignación ha sido reprimida con la ayuda de soldados venidos de Arabia Saudita y con fuerzas de seguridad realmente atroces. Pero tampoco deberíamos confiarnos. En realidad, no nos engañemos, todos los indignados somos Ayat.

viernes, 24 de junio de 2011

EL CASO SAMARAS


   A  Antonis Samaras, líder de la oposición parlamentaria griega, le aprietan las clavijas para que a ceda chantaje político-financiero que tiene a su país de rodillas. Se trata de que   apruebe de una vez los draconianos ajustes, con lo que el trágala vendría avalado por la “unidad nacional”.  Samaras se niega en redondo: “Me están proponiendo que apoye una medicina para alguien que se está muriendo por culpa de esa misma medicina. No lo haré.”
   Lo interesante del caso es que Samaras es un político conservador, de centro derecha o de derecha a secas. ¿Cómo es posible que un derechista resista más que un socialista al chantaje  del sindicato de intereses derechista que rige  esta Europa principios del siglo XX?
    He oído decir que Samaras  sólo pretende demoler a Papandreu, un juicio absurdo, resultado de interpretar  la situación política griega en clave española. Es una manera de pasar por alto lo principal.
   Atentos a la deriva de la izquierda europea hacia la derecha, atentos a la traición de la izquierda, al sacrificio de la socialdemocracia en al altar del capitalismo salvaje llevado a cabo por individuos que no la representaron jamás, por individuos que, como Tony Blair, habrían dado arcadas a Bernstein, no solemos prestar ninguna atención a la transformación de la derecha, no menos alucinante.
    Resulta que la derecha juiciosa de después de la II Guerra Mundial también se ha ido al diablo, o Samaras no estaría tan solo.  Sólo nos queda la derecha insensata. Pronto ni siquiera nos acordaremos de que  existieron los De Gaspari y los Adenauer, muy conscientes de  necesidad de mantener la cohesión social. No estaremos para recordar, porque estaremos  con el agua al cuello. Pero a  algunos habría que recordarles que Lenin y Hitler no surgieron por casualidad.

jueves, 23 de junio de 2011

EDUCACIÓN: LA CEOE MUESTRA SUS CARTAS


      Con aires de superioridad e infalibilidad, el señor Joan Rossell y el Instituto de Estudios Económicos  nos acaban de trasladar la idea de no tiene sentido hacer enormes gastos en educación, pues el éxito de los alumnos no depende de algo tan prosaico sino de los condicionantes sociofamiliares y genéticos. ¡Acabáramos!
   He aquí un ataque en toda la regla contra la enseñanza pública y un adelanto de lo que la CEOE se trae entre manos.  A mí, hablando con franqueza, me da náuseas, porque me sé de memoria de quiénes vienen esas ideas tan brillantes, que en definitiva nos remiten a las legendarias tinajas de las que Zeus extraía, al azar, almas felices y desgraciadas.    
    Las más lamentables teorías en materia de educación han saltado el Atlántico. Los malintencionados narcóticos de la Fundación Heritage y del American Enterprise se van a escanciar generosamente entre nosotros. El falsario Burt y sus continuadores, desde  Jensen y Einsenck  a Murray y Herrnstein, tienen garantizado el porvenir, porque se dará a la operación un aire muy científico.
   Está clarísimo que se pretende repetir aquí la obra de destrucción  de la enseñanza pública que tuvo lugar en los Estados Unidos. Para que se entienda lo que está en juego y no extenderme demasiado, remito a mi artículo Apagar las Luces de la Razón http://www.tintank.es/?p=145 ).
    Desde que el presidente Nixon vetó los fondos para el programa Head Start hasta la fecha, echando mano de las mismas ideas que ahora la CEOE pretende servirnos como novedad (un cóctel de determinismo genético y de sociología a medida), ya sabemos adónde se quiere llegar y efectivamente se llega por ese camino: a la trituración del proyecto ilustrado, a la oscuridad y a una sociedad clasista. 
    No se trata sólo de gastar menos en educación, se trata de crear una sociedad distinta, menos preparada y, por lo tanto, más dócil, más fácil de engañar y manipular. Afortunadamente, la CEOE del señor Rossell ha llegado tarde, con varias décadas de atraso, y  no ha podido impedir que miles de jóvenes bien preparados anden por allí, fuera de programa y sumamente indignados.  Quede claro: si por mi fuera,  la educación de los españoles jamás llegaría a estar en manos del señor Rossell y de quienes piensan como él.

miércoles, 22 de junio de 2011

EL INFORTUNADO CASO DE GRECIA, COMO REPETICIÓN Y COMO ANTICIPO


    Uno ya no puede andar por la vida sin fijarse en lo que pasa más allá de sus fronteras.  La Junta del Dolor (la expresión es de Krugman) está jugando con el pueblo griego como el gato con el ratón.  El partido socialista capitaneado por Papandreu hará todo lo que dicha Junta le pida, haciendo oídos sordos a la tremenda indignación de las víctimas.
    Vistas las cosas desde la óptica del poder global, es estupendo que sea el partido socialista griego el que asuma con tan elevado sentido de la “responsabilidad” el papel de vendepatrias. Pero esto será fatídico, para el partido y para el entero sistema democrático griego.  Ya tenemos aquí, en Europa, el drama del Tercer Mundo, todo el sufrimiento del Sur.
    Una vez más, me permito recomendar la lectura, en caliente, de La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre, de Naomi Klein. Lo que les está pasando a los griegos no tiene nada de novedoso. Estamos ante una repetición. El libro es importante porque pone de manifiesto cómo se las gasta la Junta del Dolor. Tres palabras acuden a mi mente: chantaje, violencia y miseria. Se sobreentiende que la violencia tendrá que correr a cargo de Papandreu. Muy triste, muy visto.

martes, 21 de junio de 2011

LA RESPUESTA DEL EUROGRUPO…


    Se ha celebrado en Luxemburgo una tenida del Eurogrupo  y, al término de la misma,  Jean Claude Juncker, su presidente, y Olli Rehn, comisario europeo de Economía, nos han aclarado la situación. Dicen comprender a los indignados, pues  “los más débiles” tienen que pechar con una “factura desproporcionada” como consecuencia de la crisis.
     Al menos, reconocen que hay algo indignante en todo esto, lo que  no quiere decir gran cosa:  a continuación  afirman que no hay nada que se pueda hacer al respecto.Es más, se desprende de sus comprensivas palabras que la indignación es muy peligrosa: no vaya a ser que se contagie la desconfianza, no sea que los países más indignados acaben fatal, como Grecia, hoy en el ojo del huracán.
    Más que la “comprensión”, lo que me llama la atención es la amenaza, ya con valor de respuesta formal.  El presidente y el comisario declaran que Atenas no tiene más remedio que tragar con las medidas de “ajuste” y “privatizar”, y  hacerlo rápido, o irá a la quiebra (una desgracia peor que tragar).
    Los modales de ambos caballeros son exquisitos, con un toque de conmiseración  muy de agradecer, pero estamos, obviamente, ante un chantaje, un chantaje al pueblo griego y, por extensión, a la Europa menos pudiente. Esta es la situación, en efecto, y haríamos bien en sentir el puñal en las costillas.
   Yo no recuerdo haber participado en la elección de los señores Juncker y Rehn, y creo que nadie se acordará de ellos cuando se haga memoria sobre los pasos en falso conducentes a la ruina del sueño europeo.  Y eso que, como servidores de lo que Krugman llama el Comité del Dolor, son de  lo más intrigantes, no como políticos (desgraciadamente ínfimos) pero sí  desde el punto de vista psicológico y moral.

miércoles, 15 de junio de 2011

¿CUÁNTO DURARÁ EL BUEN ROLLO?


      Desde la Transición hasta la fecha, descontadas las excepciones –el tono de  reyerta de los "debates" parlamentarios y la bilis negra de ciertos medios de comunicación–, el buen rollo se ha establecido entre nosotros. Formamos parte de un pueblo experimentado y escarmentado, que sabe lo que se juega y que por nada del mundo quiere volver a las andadas. De  ahí que el movimiento de indignación se haya caracterizado por eso, por el buen rollo, por las buenas maneras, mucho mejores que las de ciertos elementos de la élite política y empresarial que han sido los primeros en sembrar vientos sin pensar en las tempestades. Si indignación y civismo pueden ir de la mano, este movimiento lo ha demostrado hasta la fecha de manera elocuente, en grado insuperable.
    Pero la gran pregunta es cuánto durará el buen rollo. Como ya he dicho alguna vez, la responsabilidad por lo que pueda ocurrir no depende solamente de los indignados. ¿Ha sido capaz el poder establecido de responder a las demandas, de hacerse cargo de los problemas planteados?
     A los indignados les ha sido dada la callada por respuesta. Y esto, obviamente, no ha calmado los ánimos.  Todo lo contrario. La clase política ha hecho las cosas tan mal que Cayo Lara, contra toda lógica, fue rociado con agua e insultos en Tetuán, donde se manifestaba, como un indignado más, para evitar un desahucio. Hay gente tan indignada que no traga a ningún  político,  o no se entiende el mal rato que le hicieron pasar. 
    La mano dura del catalán Puig sólo podía servir para elevar el grado de indignación, como estamos comprobando en estos momentos.  Si al final el poder  apela al “uso legítimo de la fuerza”, como amenaza Mas, en estos momentos respaldado desde Madrid, el buen rollo se podrá dar por terminado, si es que no debemos darlo por ya finiquitado, a la vista de los heridos de las últimas horas.
     El ninguneo y el maltrato darán la razón a los elementos más radicalizados del movimiento, hasta la fecha atados en corto desde dentro. Y en el supuesto  de que éste consiga que la indignación no se salga de madre, pueden surgir otros problemas clásicos.  Me refiero a la aparición de los provocadores de pago,  llamados a actuar con el fin de justificar el “uso legítimo de la fuerza”. No sería la primera vez que sucede. Y también, desde luego, hay que contar con los provocadores de extrema derecha. En Barcelona han sido detectados varios personajes que dan mucho que pensar.
     Ya ha dado comienzo es la descalificación del movimiento, que si huele a porro, que si no se atiene a la ley, que si ocupa espacios públicos, que no respeta a los parlamentarios democráticamente elegidos, que si holgazanes, que si mastuerzos, que si cuatro gatos, etc.  Naturalmente, con estas cominerías, con estos golpes bajos, no se va a ninguna parte. La indignación está más que justificada y esto lo sabemos todos, no sólo los cinco millones de parados, siendo obvio que la legitimidad democrática  no se puede usar indefinidamente para pisotear en bien común. ¿Por qué creemos que los indignados catalanes se han manifestado ante el parlamento autonómico, algunos de ellos ya airados? Por los recortes sociales que figuran en la agenda política oficial, no por capricho, no por capricho, no por capricho...
     

lunes, 13 de junio de 2011

ESTADOS UNIDOS SE/NOS ASOMA AL ABISMO


    Según los sesudos cálculos de Bill Gross, director  de PIMCO, un gigante entre los fondos de inversión, la deuda real de Estados Unidos asciende a la pavorosa suma de  CIEN BILLONES DE DÓLARES. La situación de la potencia hegemónica es, hablando en plata, mucho peor que la de Grecia, un caso desesperado.El señor Gross ha hablado claro, lo que en sí mismo es un dato novedoso y poco tranquilizador.
     Doy por sentado que “la pobre gente que paga impuestos”, a ambos lados del Atlántico, será puesta a pan y agua. En cuanto a la pobre gente que nada puede pagar porque nada tiene, o porque es un bebé, un niño o un anciano,  mejor no pensar… La operación ya está en marcha, con los consabidas maniobras de prestidigitación, por ejemplo con el cuento de que los “recortes” y las “reformas” –todas en sentido retrógrado– son la mejor solución al problema que , obviamente, no van a solucionar.
   Pero una cosa es desplumar a quienes no pueden defenderse e incluso cargar sobre ellos la responsabilidad de la tremenda e insensata juerga, y otra distinta,  hablando ya de poder a poder, controlar las consecuencias. Ahí tenemos a China, que ha financiado las  guerras en que se ha metido la potencia hegemónica, como está Rusia, como está Europa, y otros países emergentes, como la India o Brasil. ¿Se dejarán desplumar también? Cien billones de dólares es mucho dinero.
     Me acuerdo del caso de Raskolnikov, dominado por una viejecita usurera, a la que debía un montón de pasta. ¿Se acuerdan de la novela de Dostoievski? Raskolnikov, fuerte él, asesinó a la anciana, como era de temer. En fin, que nada me gustaría menos que figurar en la lista de acreedores de la arruinada potencia hegemónica. Y hasta puedo entender que los prestamistas sigan prestando, no sea que el prestatario se enfade. Pero estas cosas tienen un límite.
     En los viejos tiempos, cuando un país no pagaba, cuando se empeñaba en pedir más créditos que jamás podría devolver, aparecían las cañoneras. El problema, ahora, es que las cañoneras las puede mandar el país deudor y que, tal como están las cosas, da completamente igual que tengan que operar a crédito. Con ello quiero decir que, o las altas instancias planetarias recapacitan, como se recapacitó tras la II Guerra Mundial, o la cosa se les puede ir de las manos. La verdad es que no sólo estoy indignado; también estoy alarmado. 

viernes, 10 de junio de 2011

JORGE ASPIZUA TURRIÓN

     Se ha ido –se me ha muerto–, mi querido Jorge Aspizua, joven aún, antes de tiempo (y me duele como una fatalidad, como una injusticia irreparable). Su  Harka ha enmudecido, el libro quedó sin escribir, no pudo ser. Nuestra conciencia histórica se ha quedado más pobre, nuestra memoria, con un enorme agujero.
    Le conocí hace treinta años. Indagaba él por aquel entonces la vida del general Rojo, y quiso saber si, en algún momento, había podido entenderse con  Dionisio Ridruejo. Siguiendo la pista del asunto con la tozudez de un sabueso, llegó hasta la señora de Ridruejo, que me lo presentó. Sabe Dios cuántos papeles tuve que revolver hasta dar con las líneas que probaban el establecimiento de un vínculo de solidaridad entre el general y el poeta. Y es que, como historiador, Jorge tenía una incurable necesidad de “papeles”, de “pruebas”. Nos hicimos amigos.
    Él era un estudioso del poder real, al par que un  teórico del poder, o sea, que íbamos en línea recta hacia los temas más duros de roer para la conciencia moral, animándonos a ir un poquito más lejos cada vez,  siempre con la intención de acercarnos a la verdad todo lo posible, nosotros que estábamos de vuelta de la verdad con mayúscula.
    Para mí, charlar con Jorge era de lo más excitante, una especie de narcótico. A ratos, me bastaba con dejarme llevar por sus iluminaciones para volver a mis papeles con la mente extrañamente despejada. Como historiador, como geoestratega y como intérprete de la realidad que está del otro lado del telón mediático, bordeaba la genialidad. Tenía el raro don, propio de los grandes historiadores, de conservar una extremada sensibilidad moral junto a un rigor analítico implacable. Uno lo hubiera podido confundir con un erudito, pero no hay eruditos ágiles, y él era agilísimo, y de punzante sentido del humor.
    La enfermedad, extremadamente cruel, con repetidos pasos por el quirófano, nunca pudo con él: Había un Jorge estoico que nunca olvidaré, que acudirá en mi ayuda en los malos momentos. Tampoco  olvidaré su última palabra inteligible, ya en el trance de la agonía, no sé si un llamamiento o una declaración,  un deseo, un consejo, o un resumen: “Elegancia”. Ahora descansa,  pero no me sirve de consuelo.  

miércoles, 8 de junio de 2011

LATINOAMÉRICA: LECCIONES POLÍTICAS


     Ollanta Humala acaba de alzarse con la presidencia de Perú, dejando maltrechos los sueños de Keiko Fujimori. A pesar del masivo apoyo del capital  a la hija del caudillo neoliberal Fujimori (el hombre que subastó los  bienes de Perú en beneficio de los tiburones de las finanzas y de sus propias apetencias), el pueblo se ha decantado, claramente, por el “indigenista” Humala. Y es que el neoliberalismo no tiene porvenir en aquel subcontinente hasta ayer mismo entregado de pies y manos a derechistas y vendepatrias ebrios de narcóticos neoliberales.  A pesar del triunfo del ricachón Piñeira en Chile, la tendencia general está clara. 
     Hay grandes diferencias entre la señora Kirchner y Hugo Chávez, como las habrá entre Humala y Dilma Roussef, pero América Latina se ha escorado hacia la izquierda. No por casualidad, sino por experiencia. Allí prevalecen las personas que ya saben a qué atenerse en lo tocante al neoliberalismo económico y buscan otras fórmulas.  
    Comparados con los latinoamericanos, los europeos estamos, a estas horas, completamente en la luna. El caso portugués es interesantísimo. Unos socialistas que de tales sólo tienen el nombre han sido barridos en las urnas por un partido que tiene la desvergüenza de llamarse “socialdemócrata” sin serlo en absoluto. 
    Si no fuesen tan arrogantes, los políticos europeos aprovecharían  las lecciones  latinoamericanas, en previsión de males mayores, dejarían para otro momentos los turnos, los juegos entre azules y colorados; y los pueblos, harían algo mejor que votar a personajes como Blair o Berlusconi.    
    Cuando los que no representan a sus pueblos sino a los amos de las finanzas y a las minorías satisfechas agoten su ciclo, cuando la gente se harte de los Zapateros, los Sócrates y los Papandreu  y simultáneamente de los Sarkozy y los Cameron, tan vendidos al capital como los Carlos Andres Pérez y los Carlos Menem, ¿qué creemos que va a pasar? 
    Puede que no esté lejos el día en que nos toque lamentar la ausencia, por estos lares, de personajes como Evo Morales, Dilma Rousseff o Ollanta Humala, esos líderes latinoamericanos que cargan con el aborrecimiento de nuestros traficantes de ilusiones. El juego de no ser de derechas ni de izquierdas no va a durar mucho, lo presiento, y vaya por adelantado que estoy mucho más cerca de Evo Morales que de Marine Le Pen.

jueves, 2 de junio de 2011

EL LAMENTABLE SEÑOR BLAIR SE PERMITE DAR CONSEJOS


    Tony Blair anda por aquí, y no de paseo. Ha venido  a participar en el Foro Novartis de Excelencia  y, de paso, a entrevistarse con Zapatero, por lo que es noticia.  ¡Vaya personaje!
   Después de hacer papilla al partido laborista, de meter a su país en la guerra de Irak, aferrado al título de “progresista” que le han concedido graciosamente los intelectuales orgánicos, el pío caballero se permite dar consejos. A su juicio, hay que “escuchar” a los del 15M, pero no permitir que te gobiernen.  Una cosa es que el derecho de protestar sea legítimo, y otra distinta atribuir legitimidad a lo que dicen los que protestan, nos explica, sibilino como siempre. Ni que los indignados estuvieran ladrando o maullando. 
   El señor Blair ha ido bastante lejos al afirmar que la prioridad de Europa ya no debe ser la paz sino el poder. Traduzco: el falso laborista, que siempre tuvo esa prioridad, nos está invitando a tomarnos a guasa no sólo la paz en el mundo sino también la paz social. Sin pensar en las consecuencias, de lo que él es incapaz.

miércoles, 1 de junio de 2011

SIN NOTICIAS NI DE AQUÍ NI DE ALLÁ


    No deja de ser asombroso el grado de ignorancia en que nos vemos sumidos en la “era de la información”.  Cuando uno cree estar, por fin, enterándose de algo, zas, pierde el hilo,ya se trate de Ruby Rompecorazones o de Bin Laden. En lo tocante a Fukushima, por ejemplo, heme aquí tan ignorante como lo estuve en los tiempos de Chernobil.  Los periódicos no dicen gran cosa, Internet tampoco. Contemplo, eso sí, un conejo blanco sin orejas, más bien torpe él, y se me da ocasión de reflexionar ante el hecho de que doscientos jubilados se hayan ofrecido para actuar como liquidadores. Me siento rodeado de brumas soviéticas.
     ¿Sabe alguien cómo van las cosas en Irak? ¿Y en Afganistán? ¿Se fueron ya de Bahrein las tropas de Arabia Saudita? ¡Ni idea!  ¿Qué está pasando en Túnez? ¡Vaya usted a saber!  ¿Lleva trazas la junta militar egipcia de dar satisfacción a las demandas de democratización expresadas en la plaza de Tahir?  ¿Qué está pasando realmente en Siria? ¿Dispara el presidente Al Asad contra su pueblo porque se ha vuelto loco o porque le disparan?  ¿Y cuál es la situación en Libia? ¿Son los rebeldes más demócratas que Gadafi?  
    Tengo la odiosa sensación de estar siendo engañado, distraído con juegos trileros, con  una sucesión de sofismas. Más allá de las “noticias”, es posible entrever realidades oscurísimas.
    En el caso de Fukushima, lo de siempre: minimización de lo sucedido, dosificación de los datos, revelación neurótica de pequeñeces, encubrimiento de las chapuzas y silencio, mucho silencio, hasta por parte de la dignísima OMS.
   También lo de Libia tiene mal aspecto. La intención humanitaria, como era de prever, ha desembocado en otra cosa muy distinta, en la que España está implicada en grado para mí desconocido. Hasta bombas de racimo están cayendo allí, y proyectiles de uranio enriquecido también. En medio del apagón informativo, se perciben vibraciones siniestras, intereses geoestratégicos y petroleros, lo que promete enormes e injustificados sufrimientos. 

martes, 31 de mayo de 2011

A PROPÓSITO DE LA SPANISH REVOLUTION


     El poder establecido se ha sentado a esperar que el movimiento del 15M se extinga por sí mismo, cosa que –lo presiento– no va a ocurrir. 
    El impresentable señor Puig ha puesto de manifiesto que contra las gentes de paz provistas de razón, poco se puede hacer por las malas sin quedar como una bestia y empeorar el cuadro. En cuanto a las críticos de pago que tratan de minimizar el movimiento o desacreditarlo, están quedando a la altura del betún. Tal es el caso del señor Pío Moa, que declara ser partidario de acabar con las asambleas por la fuerza, incluso al precio de causar muertos, lo que equivale a un autorretrato paranoico. El cardenal Rouco nos explica que los acampados en la puerta del Sol tienen problemas en el alma, otro autorretrato, bien que de tipo clásico.
    Yo creo que habrá un antes y un después del 15m, y que nuestra democracia se juega muchas cosas de aquí en adelante, como se las juega el proyecto europeo. 
    Ya sabemos lo que ha sucedido en el norte de África. La  “primavera árabe” ha pedido fuelle, no por un desfallecimiento de su vanguardia sino por el genio maligno del poder establecido. En aquellas tierras se dispara contra la gente desarmada, se infiltran provocadores, se tortura en las dependencias policiales, se corta la luz, se identifica a las voces críticas por el simple procedimiento de seguirles la pista por Internet (un arma de doble filo como algunos han descubierto de la noche a la mañana). 
    Los indignados españoles y europeos están llamados a actuar en otro contexto, más suave, y esto se puede decir a pesar de la actuación del señor Puig y de que Sarkozy no dudase en dispersar a los reunidos en la Bastilla con gases lacrimógenos. Lo que no sabemos es cuál será la evolución de los acontecimientos. Si la única respuesta es  una altiva indiferencia, a buen seguro la indignación irá en aumento, con la consiguiente interconexión de los indignados europeos, ya en trance de materializarse.
    No basta con que el poder establecido se abstenga de dar palos. Tiene que prestar atención, tiene que oír y, sobre todo, debe rectificar. No miles sino millones de europeos, y no precisamente indoctos, han pedido la paciencia después de mucho estudiar, de mucho trabajar y de mucho buscar trabajo.  Tomar a guasa sus reivindicaciones, pretender engañarlos, sería una insensatez y una prueba de que el poder atonta. 

martes, 24 de mayo de 2011

EL 15 M Y SUS CONTINUACIONES

Desde el punto de vista sociológico, el resultado de las elecciones ha sido el que cabía esperar, y no creo que haya sorprendido  a quienes se movilizaron el 15M bajo el lema de “democracia real ya”. Los veo decididos a continuar en la brecha, conscientes de que   nuestro sistema político no se puede sanear de la noche a la mañana.
     Yo no considero que el veredicto de las urnas haya sido un fracaso desde la óptica del 15 M, ni tampoco que los jóvenes hayan cometido tales o cuales errores estratégicos, apreciación injusta que oigo por ahí. Los debates continúan. Nótese que el PP ha salido victorioso sin mostrar sus cartas y que el PSOE se ha ganado a pulso su fracaso por jugárselo todo a cartas que ni siquiera eran las suyas. Es un poco absurdo pedir máxima claridad y un acerado programa de actuación a quienes acaban de poner manos a la obra.
    Después de oír los latiguillos de nuestra clase política, qué refrescantes, qué acertados los de la puerta del Sol, salidos del alma.  Ahora, la cuestión que se les plantea a los movilizados del 15M es cómo continuar, cómo dar un sentido a la indignación, compartida por mucha gente que votó en blanco, a partidos minoritarios o que directamente no acudió a los colegios electorales.
     Bien mirado, las alternativas son sólo dos, con sus correspondientes espinas. O se participa en el sistema de partidos creando uno o se opta por ser la conciencia vigilante de la acción de gobierno, en  disposición de no dejarle pasar ni una, obligando a todos a elevar el nivel moral  de sus actuaciones y  poniéndonos ante los problemas reales que no admiten camelos ni demoras. 
    Esta segunda opción es  la que mejor cuadra con la espontaneidad original. Se le puede dar vida con manifestaciones, acampadas, sentadas, manifiestos, pliegos de firmas, boicots a determinadas empresas, caceroladas y flechas vía twitter o facebook. No es poca cosa erigirse en una atenta conciencia vigilante y dejar constancia de lo que se considera moralmente intolerable
    Se trata de una opción dinámica, versátil, fácil de poner en sinérgica relación con los focos de protesta del mundo entero, cuya interconexion  se acabará imponiendo por necesidad. Y parece hecha a medida para permitir la participación puntual de miles de ciudadanos  dispuestos a hacer algo concreto de vez en cuando, en ocasiones señaladas, personas que, por tal o cual motivo, no pueden movilizarse a todas horas.  Gracias a las redes sociales la caja de resonancia de las iniciativas promete ser portentosa.
    Saliendo a la calle pacíficamente y con grandes caceroladas,los argentinos fueron capaces de hacer caer, uno tras otro, a varios presidentes indignos de confianza. La resistencia activa no violenta de Gandhi es un arma poderosísima, la más temible para el poder establecido, que anda muy sobrado de medios para aplastar a los violentos pero que se queda inerme ante ciudadanos pacíficos asistidos por buenas razones. Nótese que el señor Rubalcaba se abstuvo de cumplir el encargo represivo de la junta electoral.
     La otra posibilidad es crear un partido de nueva planta.  Para ello, claro es, habría que aceptar las reglas del juego. No parece la apuesta más probable: hay mucha gente harta  de la "partitocracia"... Sin embargo, si se trata de sanear nuestra democracia, es una opción a considerar. Como lo sería, en su caso, la de apoyar al partido que más se aproxime a los ideales del 15m. En cambio, sería desatinado  descalificar de pies a cabeza el sistema de partidos, mejorable pero en absoluto desdeñable (como sabe cualquiera que haya vivido bajo una  dictadura de un partido único). 
     Considero importante que no se haga ningún caso al latiguillo posmoderno que pretende convencernos de que  la dialéctica izquierda/derecha ha sido superada. Es un cuento de la izquierda vendida y de la derecha que la ha comprado a precio de saldo. Una cosa es que la izquierda oficial se haya derechizado y otra distinta creer que la causa de la izquierda ha desaparecido. ¿Acaso ha desaparecido la injusticia social? ¿Vivimos en una sociedad sin clases? Pues no, y por eso la indignación. La causa de la izquierda está vivísima, aguardando a sus mejores intérpretes. 
    Y algo más: O se apuesta por una socialdemocracia auténtica, en teoría capaz de dar respuesta a las demandas de justicia social dentro del sistema, o se apuesta por modelos frontalmente enfrentados con el capitalismo. Si se opta por lo segundo, habrá que rescatar del olvido a Marx y a Kropotkin, incompatibles entre sí pero expertos en estas materias.  Este declarado propósito de ir a por todas echaría para atrás a muchos simpatizantes del 15m (lo que no quiere decir que "ser antisistema" sea poco respetable en los tiempos que corren).

viernes, 20 de mayo de 2011

TODO UN EJEMPLO DE CIVISMO

  El movimiento Democracia Real Ya está dejando en ridículo a sus críticos y detractores.  No es de extrañar que ciertos comentaristas de pago  lo atribuyan a las maquinaciones de “alguien” (“cree el ladrón que todos son de su condición”), incapaces de concebir los resortes de la espontaneidad. 
    Y no es de extrañar tampoco que haya toda clase de observadores al acecho, con la actitud de quien busca un pelo en la sopa,  a la  caza  individuos capaces de romper un escaparate, por ejemplo, o de frases hermosas pero incomprensibles para ciertos clientes políticos, frases del tipo “la imaginación al poder” (por si viene al caso utilizar la misma munición que se emplea contra la memoria del 68).  El señor Quim Monzó nos explica que esto no es una revolución sino una acampada, Cristina Losada nos habla del Cacao Party, etcétera.
    Sienta muy mal que Cayo Lara se haya presentado en la puerta del Sol, en lo que cualquiera puede ver la envidia de sus oponentes, atados en corto por sus expertos en imagen (no se imaginan a Zapatero ni a Rajoy bajando a la arena con tanta naturalidad).  
    Los espíritus habituados a ir sobre raíles creen ver una falla en la pluralidad y en la amplitud de miras de los reunidos, en su diversidad y en su juventud. Nos hablan desdeñosamente de “los hijos del zapping” [sic!], y de paso pasan por alto el hecho de que el movimiento implica –y entusiasma– a personas de muy diversas edades. 
   Por mi parte, quiero resaltar que este movimiento nos está dando un ejemplo de civismo, tanto por su conducta como por sus debates y sus propuestas, de indudable riqueza.  Ante este fenómeno, nuestra clase política contrae, lo quiera o no, una responsabilidad que debería asumir con altura de miras y el saber hacer que ha perdido por el camino.
     Es una maravilla que nuestra puerta del Sol no sea la plaza de Tahir, que ninguna plaza española sea como la egipcia.  Es una suerte que aquí se hable de refinar nuestra democracia, no de echar abajo el sistema. Es una suerte que este aviso llegue bajo esta forma, pacífica, dialogante y participativa,  y no en forma de desbordamiento airado, ni siquiera en forma de cacerolada. Esto nos lo hemos ganado entre todos; no es cosa de estropearlo sino de estar a la altura de las circunstancias. Con ello quiero decir que la responsabilidad de que el movimiento en curso siga siendo  cívico no depende sólo de quienes participan en él directamente.

martes, 17 de mayo de 2011

DEMOCRACIA REAL YA: SE ACABÓ LA PACIENCIA


    Las manifestaciones que han tenido lugar en toda España bajo el lema “Democracia Real Ya” confirman las lecciones de la historia: cuando la clase política se produce de espaldas a lo que se entiende por el bien común, cuando la legitimidad se dilapida al servicio de las minorías satisfechas, cuando los juegos de prestidigitación política lejos de engañar, irritan, los pueblos, presuntamente dormidos, se despiertan, con resultados impredecibles.
    El 15 M se han movilizado jóvenes y no tan jóvenes que se sienten estafados por el curso de los acontecimientos y por el manejo de la crisis, personas que están sufriendo en sus propias carnes la penetración de males tercermundistas sumamente dolorosos.   
    Nuestra democracia se juega muchas cosas en el futuro inmediato.  Hartos de pamemas, los manifestantes piden una democracia real. No se habla de ruptura ni de revolución. ¿Pero está nuestra democracia en condiciones  prestarles la atención que merecen? He aquí la cuestión.
   Si el poder se acaba tomando todo esto como un asunto más o menos simpático, por un lado, y por el otro como un problema de orden público a solucionar por los guardias, mal asunto. Si acaba demonizando, ridiculizando, insultado o maltratando a las minorías más activas del movimiento de protesta, cometerá un error irreparable. Téngase en cuenta que el poder no se encuentra ante extremistas, sino ante ciudadanos  que  hasta la fecha han dado sobradas muestras de paciencia y estoicismo –ante ciudadanos que no están solos en su apreciación de lo que está pasando

viernes, 6 de mayo de 2011

ESPAÑA: DOS PRIVATIZACIONES EN CIERNES


     He tenido ocasión de asistir a un interesante intercambio de opiniones sobre las dos privatizaciones que se preparan, la de AENA y la del Canal Isabel II, organizado por el Club de los Debates Urbanos en el Círculo de Bellas Artes.  Como es sabido, iniciada la jugada en tiempos de Felipe González, es poco lo que queda por privatizar.  La mayor parte de las joyas de la abuela ya ha sido vendida al mejor postor, a  mayor gloria del capitalismo salvaje y de los ingresos rápidos. 
    Ahora les toca el turno a los aeropuertos y al agua, hasta hoy en manos del Estado, que, según se dijo, no lo ha hecho nada mal.  Nuestros aeropuertos figuran entre los mejores del mundo y destacan por los bajos precios ; el agua del Canal Isabel II se considera de primerísima calidad y, además, es barata.  ¿Qué ventajas ofrece la privatización? ¡Ninguna! Ni el director de AENA, en un tono tecnocrático, ni el consejero del Canal, en un tono simpaticón lindante con la grosería, partidarios ambos del nuevo modelo, fueron capaces de decir nada serio en defensa de sus tesis. La razón quedó, claramente, del lado de  quienes se oponen al  gentil traspaso de bienes públicos a los tiburones de las finanzas.
    Los partidarios de privatizar tienen ahora la desventaja de que el buen público ya sabe en qué terminan las promesas neoliberales; sin embargo, y me llamó mucho la atención, siguen apelando a la fe. Están seguros de que se saldrán con la suya y se les nota. El problema es que los platos rotos los pagaremos nosotros. 

lunes, 2 de mayo de 2011

NOTICIA DE LA MUERTE DE BIN LADEN


    Es la noticia del día. La casa donde se escondía, no lejos de Islamabad, fue asaltada por un comando norteamericano. Bin Laden, un hijo suyo, una mujer y algunos más murieron en el ataque; él, de un tiro en la cara. Se nos hace saber que su identidad ha sido verificada satisfactoriamente con una prueba de ADN y que su cadáver ha sido arrojado al mar.
    El presidente Obama se ha declarado orgulloso de la operación, muchos norteamericanos están ahora mismo celebrando lo sucedido, y  se oyen aplausos, muy llamativos, por ejemplo, los de Durao Barroso. ¿Hay en todo ello algún motivo de orgullo, alguna razón para unirse a estos aplausos? Sinceramente, creo que no.
    Que yo sepa, no se trata de una película de Sam Peckinpah, sino de realidades que nos afectan. 
   El orgullo de Obama estaría justificado si Bin Laden hubiera sido detenido y llevado ante la justicia, única manera de dejar bien clara la superioridad moral de la que tanto presumimos. Ciertos tiquis miquis legalistas no se inventaron por capricho: ¿alguien conoce alguna otra manera de llegar al fondo de la cuestión y de depurar las responsabilidades? 
    Saltarse la ley ha sido siempre una de las prerrogativas del poder  (“ley de fugas”, “operaciones encubiertas”); ahora bien, aquí hay algo nuevo: el espectáculo. Y no considero una buena señal que se celebre, con tanta naturalidad, un “asesinato selectivo”, ya engarzado –por otra parte– en una historia que tardaremos muchos años en desentrañar. Los modales del poder están empeorando y esta es, desde luego, una mala noticia.

viernes, 15 de abril de 2011

LA REVOLUCIÓN DE LOS MUY RICOS


   Estoy hartísimo de los discursitos habituales, harto de los políticos que, en lugar de personas, parecen marionetas. Sí, estoy harto de oírles  hablar mal, harto de los latiguillos que les eximen de razonar, harto de que nos tomen por tontos.
     Los expertos en marketing se han enseñoreado sobre la conciencia de los representantes políticos de la humanidad. Y esto no sólo porque les encanten las recetas de Karl Rove. Porque la cosa se las trae: para ser intelectualmente decentes tendrían que hablar en términos de poder que darían náuseas a las gentes de bien... Es la hora de los hipócritas y de los cínicos:  asistimos a la revolución de los muy ricos, con la consiguiente explotación de grandes masas humanas y con la consiguiente sucesión de acciones de guerra encaminadas a acaparar los recursos menguantes. He aquí, para vergüenza de nuestra civilización, a una galopada nihilista en toda la regla. 

lunes, 4 de abril de 2011

EL CASO JALID SHEIJ MOHAMMED



Se acaba de anunciar que el presunto responsable intelectual de los atentados del 11 de septiembre, Jalid Sheij Mohammed, será juzgado, a puerta cerrada, por un tribunal militar, en Guantánamo, el Dachau posmoderno. 
    Es una noticia pésima, escandalosa, como lo será el silencio de las más altas instancias planetarias ante la correspondiente farsa, completamente ajena a la moral y al derecho. Vamos por muy mal camino, hacia la canonización de una infumable dualidad, con leyes por un lado y sin leyes por el otro. Ya no estamos ante un suceso oscuro, acaecido en algún sótano, sino ante la exhibición de una manera extravagante de entender la justicia. Como no será, que hasta ha reaparecido, de manera oficial, la tortura.
    Por lo que parece, el señor Mohammed, víctima de 185 sesiones de “ahogamiento simulado”, se ha “autoinculpado”…  y ya no hay quien pare la pesada maquinaria  que el  presidente Bush le dejó en herencia a su sucesor.
   De paso, nos enteramos de que hay en Guantánamo un buen número de presos que, ya exonerados, allí se pudrirán por la sencilla razón de que ningún país se digna a acogerlos. Si el “mundo civilizado” consiente este tipo de cosas, a buen seguro perderá el escaso crédito moral que le queda. 
    La excepcionalidad del caso no justifica estas barbaridades, ajenas a los   los requerimientos elementales de la justicia. Además,  ¿quién nos garantiza que el señor Mohammed no ha sido seleccionado como chivo expiatorio? ¿Quién podrá demostrarnos que se ha avanzado seriamente hacia el esclarecimiento de la verdad? 

lunes, 21 de marzo de 2011

¿QUÉ HACEMOS EN LIBIA?


    El presidente Zapatero, al igual que Aznar en su momento, nos involucra en una guerra sin pasar por el parlamento.  Ha esgrimido propósitos humanitarios. En teoría, uno puede concebir una acción bélica humanitaria, en defensa de los derechos humanos, pero, ¿cuántas de ese noble género nos ha sido dado conocer a lo largo de la historia? 
     La coartada humanitaria es, a la luz de la historia reciente, la más sospechosa de todas:  la manera habitual de proteger a los inocentes es como para echarse a temblar.
    Antes de celebrar la acción emprendida contra Gadafi haríamos bien en recordar las enseñanzas del viejo Tucídides, pues nos encontramos ante un asunto de poder, cuya lógica subyacente será descifrada en el futuro… Lo que acaba de empezar va para largo, aunque –como de costumbre– se nos haya hablado de una campaña breve.
    Vale la pena subrayar la reacción de la Liga Árabe. Estaba a favor de unas zonas de exclusión aérea, pero, a la vista de los hechos, acaba de declarar lo siguiente, por boca de su secretario general,  Amr Moussa: «Lo que está ocurriendo en Libia difiere del objetivo de imponer una zona de exclusión aérea, y lo que nosotros queremos es proteger a los civiles y no bombardear a más civiles».  El humanitarismo es incompatible con el daño resultante, y usarlo como coartada es un pecado contra la humanidad, una felonía, aparte de una torpeza si de lo que se trata es de dar lecciones de moralidad.

jueves, 17 de marzo de 2011

FUKISHIMA, ÚLTIMO AVISO


    Estamos con el alma en vilo, asistiendo a la  lucha por limitar el accidente nuclear, hasta ahora llamado “incidente”.
    Con tristeza, confieso que mi atención propende a desviarse del dolor de las víctimas del terremoto y del tsunami, de la catástrofe natural al accidente causado por la arrogancia de quienes han creado el monstruo de Fukushima. 
   Todas las seguridades que nos han dado han acabado en nada, como era de temer. Y ahora, como en Chernobil, el destino de muchos depende de la abnegación de los “liquidadores”, metidos en una lucha titánica con medios asombrosamente primitivos.     
    ¿Cómo acabará esta pesadilla? No lo sabemos. ¿Cuántas mentiras tendremos que soportar? Muchas, a juzgar por la experiencia. ¿Cuántas víctimas directas e indirectas causará esta catástrofe que la humanidad se ha ganado a pulso? Que nunca serán contadas una por una, eso ya lo sabemos. Quisiera pensar que Fukushima es el último aviso. Porque no hacen falta más. 

martes, 22 de febrero de 2011

CON LIBIA EN EL CORAZÓN


    Sobrecoge pensar lo que está pasando allí.  Los acontecimientos de Túnez y de Egipto nos recordaban el inmenso poder de una protesta pacífica, en la línea de la resistencia activa no violenta de Gandhi, poder en el que se fundan, en medio del absurdo en que ha caído nuestra civilización, nuestras esperanzas, las pocas que nos quedan. Gandhi consiguió echar a los ingleses por ese procedimiento, como los tunecinos y los egipcios se las han arreglado para obligar a sus respectivos tiranos a arrojar la toalla, lo que hasta hace poco habría parecido imposible.
    Gadafi  ha optado por defender su trono a tiros, lo que, en mala hora, nos recuerda los límites de la resistencia activa no violenta y, de paso, los límites del concierto internacional en que nos movemos.  Sus alevosos procedimientos represivos y sus amenazas pueden inducir a muchos de sus oponentes a olvidarse de la no violencia. De momento, lo único claro es que, mimado por el FMI, sentado sobre sus pozos petrolíferos, Gadafi ha emprendido una huída hacia adelante. Ahora veremos hasta dónde le dejan llegar sus valedores, esos que, con gusto, iban a sentarse en su lujosa tienda con los ojos puestos en sus propios intereses. Que Gadafi era inmanejable, eso lo sabíamos todos. 

lunes, 14 de febrero de 2011

Y SE FUE MUBARAK…


    Es para  celebrarlo, desde luego, pero ahora empieza la parte más difícil, la Transición a la democracia. Con la salud tocada, a edad avanzada, Mubarak ya no daba más de sí, y esto lo sabían sus valedores, que ahora se esmerarán por controlar todo el proceso, desde el principio hasta el final. Si tenemos en cuenta que hasta la Internacional Socialista figuraba entre los valedores del tirano defenestrado, podremos hacernos una idea aproximada del reto que espera al pueblo egipcio. Los poderes fácticos siempre han sido muy habilidosos en este tipo de situaciones, y la Transición egipcia no cuenta, como ocurrió en el caso de la española, con viento a favor. El miedo al fundamentalismo islámico se presta a todo tipo de manipulaciones, los intereses creados son duros de roer, los recursos del capitalismo global, asfixiantes, en tanto que la situación geoestratégica del país tiene con el alma en vilo a gentes temibles.  El mundo libre ganará mucho si vencen los demócratas egipcios; si pierden, mejor no pensarlo.

jueves, 3 de febrero de 2011

CON EGIPTO EN EL CORAZÓN


Por un momento  pudo parecer que la voluntad del pueblo egipcio, expresada en la calle, en el único espacio político disponible, lograría poner fin a la prolongada dictadura de Mubarak. Esa fue la hora de la esperanza. Ahora el panorama se ha oscurecido considerablemente: el dictador ha lanzado a sus gorilas contra los pacíficos manifestantes, se acusa a los extranjeros y a los Hermanos Musulmanes de ser los genios malignos de la protesta, se intimida a los periodistas, se dispara contra la multitud. Toda dictadura tiene un lado tenebroso y la de Mubarak no es una excepción. Sin duda, éste está sobrado de medios para aplastar el movimiento contrario a su persona. Afortunadamente, ya que quedado atrás el punto en el que podía actuar bajo cuerda. En adelante, cualquier acción violenta se volverá contra él, y lo sabe. De ahí el peligro de que trate provocar la violencia de los oprimidos, para justificar la propia. Que debería marcharse ya, esto también lo sabe. Otra cosa es que quiera convertir Egipto en un infierno.

sábado, 29 de enero de 2011

JUGANDO CON LAS PENSIONES


   El acuerdo sobre las pensiones ha dado lugar a comentarios francamente irritantes. Así, nos ha sido presentado como un “gran pacto social”. Se nos da a entender que tanto el gobierno como los sindicatos han hecho lo que tenían que hacer, muy responsablemente.  Todo esto, así como la palabra flexibilidad,  forma parte del maquillaje, de un  juego de mercadotecnia y relaciones públicas al que no termino de acostumbrarme. Aquí lo único claro es que los derechos del trabajador han sido recortados de forma alevosa y con cargo a la ancianidad, y no a mayor gloria de la sostenibilidad del sistema de pensiones sino a mayor gloria de los amos de las finanzas. Como está claro que se ha llegado a esa chapuza sin ningún “pacto social” digno de tal nombre. El acuerdo forma parte de una regresión imperdonable. 

martes, 18 de enero de 2011

ROPA INTERIOR FEMENINA: EL FALLO DE LA CORTE DE COLONIA


     Vivimos en tiempos de regresión. Los trabajadores de una empresa de seguridad aérea alemana, hartos de que sus jefes les dijeran cómo tienen que vestirse, sometieron el caso a los tribunales, y perdieron. Resulta que los jefes mandan no sólo sobre los temas laborales sino también sobre aspectos tan personales como la longitud de las uñas o de la barba. Lo que me recuerda el reciente caso de los empleados de un banco suizo.
    Las trabajadoras alemanas, explica el alto tribunal, sólo pueden usar sujetadores blancos o de color carne. Es muy importante que la prenda no se transparente, caso en el cual se recomienda encarecidamente el uso de una camiseta. Las uñas no se permiten de más de medio centímetro. Los caballeros tienen la obligación de  llevar una barba debidamente arreglada, cortita…
    Estas cosas forman parte de la necedad creciente de los tiempos que nos toca vivir. Y una de dos, o se hace algo, o acabaremos todos bajo superior dirección. Los que somos algo mayores tendremos que recordar a los más jóvenes que desafiar los gustos estéticos del poder establecido siempre ha tenido un precio. En su momento, fue necesario arrojar a la basura los sostenes y corbatas,  como fue necesario lucir barbas y cabelleras robinsonianas. ¡Qué lucha la de aquellos tiempos! Claro que, al ser expulsados de aquí y de allá, no habríamos tenido la ocurrencia de ir con nuestras cuitas a  los tribunales.

lunes, 10 de enero de 2011

LA SALVAJADA DE TUCSON

   La senadora demócrata Gabrielle Giffords se debate entre la vida y la muerte. Recibió un tiro en la cabeza. Seis muertos hubo en el atentado contra ella, y dieciocho heridos.  El autor de los disparos ha sido un joven de 22 años,  Jared Lee Laugher.  Y resulta que la extrema derecha norteamericana se había permitido dibujar una diana sobre la senadora.
    Gabrielle Giffords figuraba, en efecto, en la lista de las personas progresistas “a eliminar”. Ahora esta derecha se distancia, como es natural, del loco que se tomó en serio sus “metáforas”. Lo que no obsta para que cualquier observador se vea obligado a señalar que, con ese lenguaje, algo malo tenía que pasar, tarde o temprano.  Y una de dos: o la salvajada de Tucson trae como consecuencia una moderación en el lenguaje, cosa de la que dudo, o habrá más. Por imitación,  por resonancia, por odio y por la evaporación del principio de tolerancia sin el cual ninguna  sociedad plural puede sobrevivir. Y encima, no hay quien encuentre en la carrera política de la senadora ninguna señal de extremismo izquierdista. Siempre se ha definido como de centro. Muy mal debe andar aquel país para que se odie de esa forma a personas tan moderadas...

martes, 4 de enero de 2011

SE PROHIBE FUMAR…

     Contemplo con estupefacción y repugnancia la nueva ley antitabaco. Nuestras autoridades, incapaces de defendernos del acoso financiero, se desquitan acosando a los fumadores. Y es que el Estado posmoderno, impotente frente al poder del dinero, ya empequeñecido o más bien hueco, ya vendido a intereses que nada tienen que ver con nosotros, sigue expandiéndose a fuerza de normativas y de multas, entrometiéndose en la vida del ciudadano, de cuyo civismo  abusa  sin la menor consideración. 
    Para el cumplimiento de la ley antitabaco se cuenta con el celo de los  denunciantes anónimos, es decir, de personas que encuentran un gran placer en fiscalizar neuróticamente el comportamiento de sus semejantes. 
    Vamos, pues, hacia atrás:  no es precisamente la democracia lo que saldrá ganando con este tipo de medidas. Podemos estar seguros de que si la sociedad se  traga “cívicamente” este atropello a los derechos de la minoría fumadora, es que está madura para otras prohibiciones. Las imagino escalonadas, y cada vez más irracionales y antivitales.