martes, 17 de mayo de 2011

DEMOCRACIA REAL YA: SE ACABÓ LA PACIENCIA


    Las manifestaciones que han tenido lugar en toda España bajo el lema “Democracia Real Ya” confirman las lecciones de la historia: cuando la clase política se produce de espaldas a lo que se entiende por el bien común, cuando la legitimidad se dilapida al servicio de las minorías satisfechas, cuando los juegos de prestidigitación política lejos de engañar, irritan, los pueblos, presuntamente dormidos, se despiertan, con resultados impredecibles.
    El 15 M se han movilizado jóvenes y no tan jóvenes que se sienten estafados por el curso de los acontecimientos y por el manejo de la crisis, personas que están sufriendo en sus propias carnes la penetración de males tercermundistas sumamente dolorosos.   
    Nuestra democracia se juega muchas cosas en el futuro inmediato.  Hartos de pamemas, los manifestantes piden una democracia real. No se habla de ruptura ni de revolución. ¿Pero está nuestra democracia en condiciones  prestarles la atención que merecen? He aquí la cuestión.
   Si el poder se acaba tomando todo esto como un asunto más o menos simpático, por un lado, y por el otro como un problema de orden público a solucionar por los guardias, mal asunto. Si acaba demonizando, ridiculizando, insultado o maltratando a las minorías más activas del movimiento de protesta, cometerá un error irreparable. Téngase en cuenta que el poder no se encuentra ante extremistas, sino ante ciudadanos  que  hasta la fecha han dado sobradas muestras de paciencia y estoicismo –ante ciudadanos que no están solos en su apreciación de lo que está pasando

No hay comentarios:

Publicar un comentario