martes, 22 de febrero de 2011

CON LIBIA EN EL CORAZÓN


    Sobrecoge pensar lo que está pasando allí.  Los acontecimientos de Túnez y de Egipto nos recordaban el inmenso poder de una protesta pacífica, en la línea de la resistencia activa no violenta de Gandhi, poder en el que se fundan, en medio del absurdo en que ha caído nuestra civilización, nuestras esperanzas, las pocas que nos quedan. Gandhi consiguió echar a los ingleses por ese procedimiento, como los tunecinos y los egipcios se las han arreglado para obligar a sus respectivos tiranos a arrojar la toalla, lo que hasta hace poco habría parecido imposible.
    Gadafi  ha optado por defender su trono a tiros, lo que, en mala hora, nos recuerda los límites de la resistencia activa no violenta y, de paso, los límites del concierto internacional en que nos movemos.  Sus alevosos procedimientos represivos y sus amenazas pueden inducir a muchos de sus oponentes a olvidarse de la no violencia. De momento, lo único claro es que, mimado por el FMI, sentado sobre sus pozos petrolíferos, Gadafi ha emprendido una huída hacia adelante. Ahora veremos hasta dónde le dejan llegar sus valedores, esos que, con gusto, iban a sentarse en su lujosa tienda con los ojos puestos en sus propios intereses. Que Gadafi era inmanejable, eso lo sabíamos todos. 

lunes, 14 de febrero de 2011

Y SE FUE MUBARAK…


    Es para  celebrarlo, desde luego, pero ahora empieza la parte más difícil, la Transición a la democracia. Con la salud tocada, a edad avanzada, Mubarak ya no daba más de sí, y esto lo sabían sus valedores, que ahora se esmerarán por controlar todo el proceso, desde el principio hasta el final. Si tenemos en cuenta que hasta la Internacional Socialista figuraba entre los valedores del tirano defenestrado, podremos hacernos una idea aproximada del reto que espera al pueblo egipcio. Los poderes fácticos siempre han sido muy habilidosos en este tipo de situaciones, y la Transición egipcia no cuenta, como ocurrió en el caso de la española, con viento a favor. El miedo al fundamentalismo islámico se presta a todo tipo de manipulaciones, los intereses creados son duros de roer, los recursos del capitalismo global, asfixiantes, en tanto que la situación geoestratégica del país tiene con el alma en vilo a gentes temibles.  El mundo libre ganará mucho si vencen los demócratas egipcios; si pierden, mejor no pensarlo.

jueves, 3 de febrero de 2011

CON EGIPTO EN EL CORAZÓN


Por un momento  pudo parecer que la voluntad del pueblo egipcio, expresada en la calle, en el único espacio político disponible, lograría poner fin a la prolongada dictadura de Mubarak. Esa fue la hora de la esperanza. Ahora el panorama se ha oscurecido considerablemente: el dictador ha lanzado a sus gorilas contra los pacíficos manifestantes, se acusa a los extranjeros y a los Hermanos Musulmanes de ser los genios malignos de la protesta, se intimida a los periodistas, se dispara contra la multitud. Toda dictadura tiene un lado tenebroso y la de Mubarak no es una excepción. Sin duda, éste está sobrado de medios para aplastar el movimiento contrario a su persona. Afortunadamente, ya que quedado atrás el punto en el que podía actuar bajo cuerda. En adelante, cualquier acción violenta se volverá contra él, y lo sabe. De ahí el peligro de que trate provocar la violencia de los oprimidos, para justificar la propia. Que debería marcharse ya, esto también lo sabe. Otra cosa es que quiera convertir Egipto en un infierno.