domingo, 19 de julio de 2009

LA SALUD, OBJETIVO GLOBAL

Allá por el año 1946, la Organización Mundial de la Salud, recién creada, definió la salud como el "el estado de completo bienestar físico y social y no solamente como la ausencia de enfermedad". Ya que estamos en una avanzada fase de "globalización", esta definición me parece irrenunciable, valiosísima, un auténtico faro en medio de la oscuridad.

Quienes no la aceptan, quienes la critican, quienes la tildan de "idealista" no pasan de ser unos cómplices de la antihumanidad militante que amenaza con arruinar nuestras vidas y el planeta. Tomada en serio es, desde luego, una definición exigente, y seguramente hoy se optaría por alguna fórmula rebajada, menos comprometedora, más fácil de manipular en términos estadísticos.

Yo he conocido esa salud, con ese completo bienestar, la he perdido y vuelto a recuperar... Aun no disponiendo de ella en estos momentos, me siento agradecido. ¡En los tiempos que corren es un privilegio haberla experimentado!

¿Acaso debemos tener como objetivo supremo que todo ser humano pueda disponer de una escudilla de arroz? ¡Un poco de ambición! Porque todos merecemos esa salud, para la cual estamos hechos –a menos que persistamos en preferir el viejo y maligno cuento del Valle de Lágrimas.

martes, 14 de julio de 2009

¿CONSEGUIRÁ OBAMA IMPEDIR LA CREACIÓN DE UN SISTEMA DUAL PLANETARIO?

Ojalá que sí. En los próximos tiempos, a no dudar, saldrán a la luz nuevos datos sobre las actividades oscuras de la era Bush-Cheney y se entrará en una fase decisiva.
Todo indica que hemos corrido el peligro de vernos atrapados en un sistema dual de alcance planetario, con gravísimo daño para todos (amigos y no amigos). Es mucho lo que nos jugamos, por lo tanto. Con cárceles negras, con una organización capaz de secuestrar ciudadanos con la complicidad de las autoridades, vuelos misteriosos, cámaras de tortura, mentiras e intromisiones en la intimidad de las personas, ¿adónde se supone que iríamos a parar?
¿Podrá Obama salir airoso de los tremendos desafíos que le saldrán al paso en este frente decisivo? Ojalá que sí, porque en este tipo de asuntos no suele haber segundas oportunidades.
Un sistema dual es aquel que tiene dos caras, una presentable, otra impresentable; una legal y otra ilegal, una limpia y otra sucia. Los sistema democráticos tienden, mal que nos pese, a cierta dualidad, pero más allá de un punto, no se sostienen.
El ejemplo mejor estudiado de sistema dual fue el Tercer Reich, con sus tribunales por un lado y sus campos de concentración por el otro. ¿Y cómo consiguió establecerse? Poco a poco, con bruscas novedades y períodos de aparente autocontención. Y por supuesto, con la complicidad de mucha gente, dispuesta a continuar como si tal cosa, como si aquello fuera de lo más normal y sólo los malos corrieran peligro.

jueves, 9 de julio de 2009

LOS DEL G8 ANTE NUEVE MILLONES DE NIÑOS MUERTOS


La benemérita organización Save the Children ha puesto sobre la mesa del G8 la situación de millones de niños condenados a una muerte prematura por motivos de salud indignos del siglo XXI. Con nuestros usos y costumbres, dejamos morir, todos los años, a más de nueve millones de niños.
No es la primera vez que que Save the Children reclama que se preste la debida atención al drama de la gente menuda. Sólo durante los tres días de la cumbre de L'Aquila (Italia) fallecerán 75.000 niños.
Si los dirigentes del G8 son capaces de salvar a banqueros y financieros en crisis, ¿por qué no van a ser capaces de hacer algo por la infancia sufriente? A fin de cuentas, sólo se les pide un milagro muy pequeño en comparación.
¿Acaso harán algo al respecto los máximos dirigentes del planeta? No lo creo, francamente, y eso que dejar morir y asesinar es lo mismo cuando se tienen las estadísticas a la vista.
Pero de algo estoy seguro: si no se hace nada por acabar de inmediato con el sufrimiento de los niños de este planeta, se puede dar por perdida la batalla contra el cambio climático y todas las demás batallas de las que depende la suerte de la humanidad. Tiempo al tiempo. Con almas de basalto a los mandos de la globalización, todos estamos perdidos, tan perdidos como esos niños.

martes, 7 de julio de 2009

AL FOTÓGRAFO GERVASIO SÁNCHEZ


El fotógrafo Gervasio Sánchez es un testigo de nuestro tiempo, un periodista de verdad, un hombre comprometido con la causa de la humanidad. Cada una de sus fotos me despierta, me sacude la conciencia.
Siempre he tenido motivos para admirar su trabajo y su valentía, y ahora me entero de que, al recibir el premio José Ortega y Gasset, habló con el corazón, causando una ola de irritación entre los primates del establishment. Su sincero y discurso, cargado de humanidad y de razón, ha sido escandalosamente silenciado. Juzgue el lector por sí mismo: www.youtube.com/watch?v=mixlx-KJeks Me solidarizo totalmente con él y le mando un abrazo.

jueves, 2 de julio de 2009

DON CARLO PONZI Y SUS DISCÍPULOS

El gran timador italiano, maestro en el arte de desplumar incautos, es mucho más representativo de nuestro tiempo que el muy avejentado y timorato John M. Keynes.

La economía entendida como artificio piramidal empieza a parecerme la forma más pura y avanzada del capitalismo. Don Carlo ha hecho escuela y, de haber vivido en la actualidad –en la era del dinero fiduciario, siempre dependiente de la confianza–, ¡de qué proezas no habría sido capaz!

A la escuela de don Carlo pertenecen, por ejemplo, Charles Keating, Michel Milken, el “rey de los bonos basura”, y Bernie Madoff , los tres capaces de desplumar a miles de personas bajo las mismas narices de las autoridades. Como don Carlo a sus víctimas, los tres personajes llegaron a inspirar una confianza asombrosa. Cuestión de carisma personal. Al final, se ha tenido que echar mano del dinero del contribuyente para impedir la quiebra del sistema, basado precisamente en la confianza. Ahora la pregunta es cuántas veces nos dejaremos involucrar en el mismo jueguecito, ya multipiramidal.

Ni siquiera es la primera vez que Estados Unidos se la juega al mundo con sus fajos de papel. Recordemos la inolvidable devaluación del dólar, en el abandono del patrón oro sin avisar a nadie, con nocturnidad y alevosía, perpetrado por el presidente Nixon… ¿A cuánta gente se le esfumaron sus ahorros de la noche a la mañana? El abandono del patrón oro vino después de varios acelerones a la máquina de imprimir billetes verdes, una manera de jugar, a lo grande, con las expectativas y con el dinero ajeno, según la típica fórmula de don Carlo.

No es ningún consuelo que ahora se opere en plan privado, con envío de envenenadas “sub prime” en todas direcciones. Tampoco es un consuelo que a Bernie Madoff lo acaben de condenar a 150 años de cárcel por estafa. Porque no es una cuestión de personas. Estamos ante un problema general, de ahí que no se hiciese nada serio tras el desastre de Enron, causante de la ruina de miles de personas. Es cierto que algunos responsables fueron procesados, pero con eso no se hace nada frente a un problema de tal magnitud. Tras Enron, la jugada continuó como si no hubiera pasado nada.

El espíritu de Carlo Ponzi no se deja encarcelar así como así y seríamos unos pardillos si sólo viésemos unas manzanas podridas. Como ha señalado Jean François Gayraud, especialista en el tema, hay que contar, entre los discípulos del italiano, a auténticos mafiosos... capaces de comprar políticos, de alterar las leyes y de trazarse planes piramidales de largo alcance cuyas víctimas seremos nosotros.

miércoles, 1 de julio de 2009

GAZA ME DUELE

 Acabo de ver un documental sobre la desesperante situación  de Gaza y, de pronto, se me han saltado las lágrimas.  ¿Es que no va a acabar nunca el sufrimiento del pueblo palestino?

   El documental, elaborado sobre el terreno por reporteros del Movimiento Solidaridad Internacional  (http://www.wipeoffthemap.com/), me  ha conmovido profundamente.  Doloroso en sí mismo, también me hiere en una fibra sensible, pues el Estado israelí, con la práctica de esa forma de terrorismo,  traiciona los sueños de mis padres y  también, estoy seguro, los de muchas personas de  mi generación, empeñadas, durante años, en idealizar los logros de sus fundadores. 

   No soy judío, pero mis padres me educaron, muy severamente, a la luz del Holocausto, vacunándome contra el antisemitismo y, por extensión, contra el racismo. Les tocó vivir en la Alemania nazi, y desde pequeño oí historias muy aleccionadoras: ambos hicieron lo que estuvo en su mano por ayudar a los judíos en plena persecución, corriendo los riesgos que cualquiera puede imaginar. De ahí mi solidaridad instintiva con  las víctimas de aquella barbarie, una solidaridad que ni siquiera se ha visto atenuada por el paso del tiempo.

    Sobre esa base educacional y sentimental, no consigo entender que los dirigentes de un pueblo que ha sufrido tanto sean capaces de practicar el terrorismo de Estado contra los palestinos de Gaza. La actitud del mundo civilizado, tan condescendiente con esta barbarie, me recuerda, como es obvio, la pasividad ante el antisemitismo nazi, con lo que tuvo de cobardía, de culpa colectiva y de perentoria advertencia para la posteridad.

   No se me pasa por la cabeza atribuir a todos los judíos las malas acciones de los responsables directos de las operaciones contra la franja de Gaza. Ahora bien, dicho esto, quede claro que no se me puede pedir que mire para otro lado por motivos sentimentales o históricos, o que acepte las justificaciones al uso (desde el terrorismo islámico a la listeza de insinuar que los palestinos sólo pretenden embaucar a la comunidad internacional para mejor vivir de la caridad); tampoco acepto las invocaciones a una presunta solidaridad cultural con el más fuerte, pues no viene a cuento.

   Sin duda, hay judíos de buena voluntad que están contra el terrorismo que practica su propio Estado, y a ellos me sumo. Desde hace tiempo tengo el corazón con los palestinos que sufren.